Gestión de productos

La Restricción de Sustancias Peligrosas (RoHS) es una directiva publicada originalmente por la Unión Europea (UE) en 2002. Inicialmente restringía el uso de seis materiales peligrosos en los componentes de los productos eléctricos y electrónicos. En la actualidad, esta lista se ha ampliado hasta incluir un total de diez sustancias restringidas. Comprobamos todos nuestros productos para asegurarnos de que no contienen estos materiales y, si los contienen, no se venden para aplicaciones que requieran RoHS. En el caso de los productos electrónicos, colocamos la marca CE para demostrar el cumplimiento de la directiva RoHS.

El Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas (REACH) es una normativa de la UE que establece los procedimientos de recopilación y evaluación de la información relativa a las propiedades y los peligros químicos. Esta información es especialmente importante cuando se considera el final de la vida útil de los productos (es decir, el desguace y el reciclaje). Por este motivo, facilitamos la documentación REACH si se nos solicita para cualquier producto que contenga sustancias altamente preocupantes (SVHC), como el plomo o los carcinógenos. También estamos totalmente preparados para cumplir con el requisito de que cualquier producto que contenga sustancias reguladas debe estar registrado en la base de datos de sustancias preocupantes en productos (SCIP) de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) a partir de 2021. 

Al trabajar estrechamente con nuestra red de proveedores de confianza, podemos obtener información precisa sobre los materiales utilizados para cada componente del producto. Este conocimiento nos permite determinar y/o verificar si un conjunto completo de productos cumple con las normativas RoHS o REACH. Una vez que hemos recibido y revisado la lista de materiales (BOM) que contiene la información sobre los materiales de los componentes de un producto específico, revisamos el proceso de fabricación. Si los materiales y el proceso son conformes, emitimos un certificado de conformidad. Si el producto no es conforme, informamos al cliente y le ayudamos a encontrar una alternativa que cumpla sus requisitos de aplicación y conformidad.

La Ley Dodd-Frank de Protección al Consumidor, promulgada en 2010 por el presidente Obama, aborda el comercio internacional y el uso de minerales de conflicto. Una legislación similar en la UE entró en vigor en 2021.  Los minerales de conflicto son el estaño, el tungsteno, el tantalio y el oro (3TG) procedentes de la República Democrática del Congo y de los países circundantes afectados actualmente por un conflicto que afecta a sus operaciones de extracción y minería. Las empresas que cotizan en bolsa deben revelar el uso de minerales conflictivos en su cadena de suministro. Por esta razón, nos aseguramos de que nuestros proveedores nos proporcionen información que confirme que sus minerales se obtienen de forma ética. Esto significa que las minas que operan no utilizan mano de obra infantil, ni tienen condiciones inseguras, ni dependen de la trata de personas.  

Pedimos a todos nuestros proveedores que presenten un CMRT completo al final de cada año natural para confirmar que no se trata de minerales conflictivos. Mediante el análisis de los datos de las fundiciones proporcionados en el CMRT, podemos formular nuestro propio CRMT actualizado, que ponemos a disposición de los clientes a finales del primer trimestre de cada año natural siguiente.

La Proposición 65 -oficialmente conocida como Ley de Agua Potable Segura y Aplicación de Tóxicos de 1986- exige a las empresas que informen a los residentes de California sobre la posible exposición a sustancias químicas que se sabe que causan cáncer, defectos de nacimiento y otros problemas reproductivos. Si uno de nuestros productos contiene una sustancia incluida en la Proposición 65, nos aseguramos de que tenga una etiqueta de advertencia adecuada.